La motivación para embarcarnos en este proyecto surge de nuestra propia experiencia, tanto en el plano personal como profesional.

Hace más de 15 años comenzamos haciendo periciales psiquiátricas y psicológicas. Con el tiempo y nuestro gran interés en el sistema familiar, nos hemos ido enfrentando a multitud de situaciones que surgen en los procesos de divorcio y sabemos que todas tienen algo en común: el miedo al cambio de vida, la inseguridad que generan y las dificultades en la organización del nuevo sistema.

Gracias al “boca a boca”, hemos ido ampliando nuestro ámbito de trabajo, acompañando tanto a personas en proceso de divorcio, como a sus familiares (padres, hijos, hermanos). Por eso, decidimos crear este espacio, ofreciendo toda la ayuda necesaria para gestionar de forma integral esta nueva situación vital. Entendiendo el divorcio como una ruptura, pero contando con buenas herramientas que nos permitan tomar las mejores decisiones y manejarnos con comodidad, podremos convertirla en una oportunidad.